El Know How es un término muy conocido y definido en general como " el conocimiento (know) en la manera (how) de hacer algo. En el ámbito militar, en el nivel estratégico de la conducción de las fuerzas armadas sería una simplificación de lo que denominamos doctrina. No obstante, toma una gran significación en el ámbito operacional y táctico ya que el uso poco eficiente o equivocado de un sistema de armas o medios de combate puede llevar a la destrucción o daño del equipamiento y lesiones o bajas de personal militar y como consecuencia el fracaso de la misión asignada o a un costo no deseado.
Existen muchos ejemplos en todos los niveles de la conducción militar de casos exitosos o fracasos al atender esta cuestión. Como hecho positivo podemos nombrar la Guerra Relámpago utilizada por Alemania en la II Guerra Mundial en donde los medios poseían una doctrina o Know How adecuada y que le permitió el éxito en la conquista de Francia.
Como ejemplo negativo se podría mencionar el ataque alemán realizado en Langemarck (Bélgica) por XXIII Cuerpo de Ejército de Reserva, en octubre de 1914. Sus filas estaban integradas por voluntarios que atacaron a la V Brigada de la 2da División británica, solamente con fuego de fusiles, perdiendo la vida más de 500 hombres, sumado a miles de heridos contra menos de 50 bajas británicas.
Los alemanes reiteraron el ataque tropas de la Guardia Imperial, creyendo que el resultado anterior era producto de un mal adiestramiento, pero el resultado fue similar. El problema no fue de adiestramiento sino de una concepción doctrinaria a nivel procedimiento equivocada. Recién hacia 1916 los alemanes empezaron a aplicar tácticas de orden abierto como resultado de la falta de tropas.
Los fracasos en este aspecto surgen de una falta de doctrina de empleo, una doctrina no probada o la falta de apreciación de las fuerzas armadas o de la política de una nación para adecuarse a las circunstancias particulares del enfrentamiento. Me atrevo a decir que, en general, la abundancia de medios atenta contra el mejor modo de utilizarlos, simplemente por tener esos medios en gran cantidad y, por el contrario, la eficiencia de la doctrina es superior cuando el medio utilizado es escaso y obliga a sus conductores a la creatividad forzada por la situación.
En el caso de la guerra electrónica los medios o equipos son en general menores que el resto del equipamiento, por lo que el Know How adquiere características criticas durante su pleno empleo por las consecuencias de su uso para atacar o defender, multiplicando el efecto de las propias fuerzas y en mayor medida durante la planificación. En este último punto me refiero específicamente al personal especialista en guerra electrónica como elemento esencial de la guerra moderna.
La visión de la guerra a través de la óptica de un especialista de guerra electrónica es muy diferente a aquellos que no pertenecen a la especialidad, en donde solo se ve básicamente el enfrentamiento de medios y objetivos a alcanzar.
La supervivencia de los medios propios y la afectación de los medios enemigos surge de un análisis técnico que debería complementar a la planificación en general. Ello, dado que, una vez realizado, este análisis está orientado a obtener un resultado óptimo en lo que refiere a costo – beneficio y no a la posibilidad de suprimir o dificultar la capacidad del enemigo en lo relativo al uso de sus medios ofensivos o defensivos desde el punto de vista electromagnético en función de los objetivos seleccionados para atacar.
Esto, que parece bastante simple, no lo es, si una vez que las acciones bélicas se producen y el enemigo ha tomado en cuenta lo anteriormente expuesto, convirtiendo la capacidad de guerra electrónica ¨superior¨ en una deficiencia de tal magnitud que impide alcanzar, de acuerdo con lo planificado, los objetivos o blancos.
Un caso claro fue la guerra de Kosovo entre la OTAN y Serbia en 1998. Luego de 78 días de bombardeos con mil aviones de todo tipo y luego de miles de salidas dejaron un pobre saldo militar a favor de los aliados.
El radio engaño, la interferencia de los sistemas de sincronismo en las comunicaciones, señuelos de todo tipo, hicieron pasar un mal momento a los planificadores de la OTAN que soló confiaron en sus medios de combate y la superioridad de estos respecto del material militar serbio.
Es evidente que las fuerzas armadas serbias desplegaron con anticipación a las acciones bélicas la capacidad de sus hombres para analizar a los medios enemigos involucrados y disminuir notablemente su capacidad de daño, afectando sus sensores, comunicaciones y sistemas de guiado, básicamente interfiriéndolos o engañándolos de diferentes maneras a bajo costo, sin confrontar medios contra medios.
El análisis técnico de los especialistas en guerra electrónica serbios mostró como se puede disminuir la capacidad de combate del enemigo, y con ello afectar la moral de estos, al darse cuenta de que están expuestos a pesar de la brecha tecnológica de sus medios. Y, asimismo, que la planificación en detalle y el análisis del perfil del enemigo como así también de sus medios precede a la movilización y empleo de las fuerzas. Dejando al final más preguntas que respuestas en lo que respecta a capacidad de la OTAN, tomando en cuenta también que después de más de 20 años no hay bibliografía accesible respecto de lo sucedido.
Entiendo que no es fácil explicar como a pesar de las enseñanzas que la historia militar nos da y que plasmamos en la doctrina (Know How), alguien creyó que las operaciones están por delante de la estrategia, y los medios por delante de los hombres.
https://elpais.com/diario/2000/06/11/internacional/960674411_850215.html
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