Los Ministros de Relaciones Exteriores de Turquía, Pakistán y Azerbaiyán se reunieron en Islamabad el 13 de enero de 2021. Tras la segunda cumbre de la plataforma de cooperación trilateral, el Ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, el Ministro de Relaciones Exteriores del Pakistán, Shah Mahmood Qureshi, y el Ministro de Relaciones Exteriores de Azerbaiyán, Ceyhun Bayramov, firmaron una declaración.
Como muestran el asalto a la capital de EE.UU. y otros acontecimientos recientes, el orden político del mundo en el centro de Occidente está claramente llegando a su fin: el próximo mundo multipolar es ahora innegable.
Mientras que Occidente pierde su significado y dominio en términos de la economía mundial, la política internacional y los asuntos militares, el equilibrio del mundo se está desplazando a favor de Eurasia y el Este. Este proceso hace que la cumbre de Islamabad sea aún más importante.
La necesidad de una estrategia conjunta
Los países que participan en la cumbre tienen una cultura, una religión, unas relaciones amistosas y unos intereses comunes; son hechos objetivos. La cuestión principal no es conformarse con las cosas tal como están, sino cómo los gobiernos de Turquía, Pakistán y Azerbaiyán evalúan estas condiciones a favor de los intereses nacionales y la paz regional.
Sí, tienen mucho en común, pero aprovechar esta oportunidad depende de tener una estrategia conjunta. Al ser testigos del final de la era atlántica, el amanecer de Eurasia y el auge de los valores orientales, esta reunión lleva mucho sobre sus hombros, y sin duda puede servir de base para la creación de una estrategia común.
Los fundamentos de una estrategia conjunta
¿Cuál será el principal punto del programa de esta estrategia conjunta? Podemos encontrar algunas pistas en los detalles de la cumbre y la Declaración de Islamabad.
Estos tres países tienen sus propios asuntos prioritarios, como Chipre de Turquía, Cachemira de Pakistán y Karabaj de Azerbaiyán. Aquí se deben sentar las bases de una estrategia conjunta. A pesar de que estas cuestiones se consideran prioritarias a nivel regional, sólo pueden abordarse eficazmente mediante la colaboración de los tres países.
La última Guerra de Independencia de Azerbaiyán es un importante ejemplo de ello. Ankara e Islamabad consideraron la integridad territorial de Azerbaiyán como un problema común y apoyaron resueltamente la lucha de Bakú, y esta valiente actitud desempeñó un papel importante en el logro de rápidos resultados.
En resumen, estas cuestiones, que son de vital importancia para estos tres países, sólo pueden resolverse cuando las tres partes cooperen, trazan una línea en la arena y toman medidas audaces.
El siguiente paso es el reconocimiento de la República Turca de Chipre del Norte (TRNC)
Después de la victoria en Karabakh, la cuestión de Chipre sigue siendo de gran importancia. Turquía no sólo defiende sus intereses y la seguridad del Mediterráneo Oriental en lo que respecta a la cuestión de Chipre: Turquía está luchando en nombre de toda Eurasia, especialmente de Azerbaiyán y Pakistán. Turquía está tomando medidas decisivas y audaces en relación con la TRNC.
Turquía debería comenzar a trabajar en esta plataforma de cooperación trilateral para impulsar el reconocimiento internacional del Estado. Bakú e Islamabad deben hacer lo que sea necesario en este sentido.
El reconocimiento de la TRNC es también un problema para Bakú. Los acontecimientos en el Mediterráneo Oriental no son independientes de los acontecimientos en el Cáucaso Sur. Los "secuaces de Soros" no sólo se encuentran en Armenia. Además, la posición de Turquía en el Mediterráneo Oriental es parte de la línea de frente de Azerbaiyán.
El Pakistán, por otra parte, habría reconocido la TRNC mucho antes, si los gobiernos turcos hubieran seguido una línea correcta y no hubieran tomado medidas para impedirlo. Pakistán es uno de los pocos países preparados para dar el primer paso hacia el reconocimiento de la TRNC.
Además, la resistencia de Turquía en el Mediterráneo oriental también constituye un terreno común en lo que respecta al Pakistán, que ha sufrido mucho del campo occidental en los últimos años. Turquía también puede exigir legítimamente que esos países adopten medidas concretas.
La cooperación en el campo de la industria de la defensa
Otro punto de la agenda de la plataforma trilateral es la cooperación en el campo de la defensa. Fuimos testigos de la importancia de esta cooperación durante la Guerra de Karabakh. Incluso los separatistas de Karabakh confesaron que los UAVs (vehículos aéreos no tripulados) armados de Turquía jugaron un papel crítico en la lucha.
Pakistán también es efectivo en términos de la industria de la defensa. Estos esfuerzos deben ser unidos. No sólo es importante la creación de una estrategia común, sino también la forma en que se implementa.
Una vida libre y pacífica depende de tener un arma y un sistema de defensa independientes. En este sentido, la Cumbre de Islamabad podría ser una buena base para avanzar en esta área. Vimos los signos de esto tanto en la conferencia de prensa conjunta como en la declaración.
El papel del transporte en la integración de Eurasia
Otra área de cooperación de los tres países es el transporte, una de las demandas más importantes del mundo actual. Los lazos políticos, culturales, históricos, religiosos, etc. son categorías separadas, sin embargo, las carreteras acercan a los países en todos los aspectos, y especialmente en un sentido financiero. En este contexto, se dieron pasos importantes en la cumbre Putin-Aliyev-Pashinyan en Moscú el 11 de enero.
De conformidad con la decisión adoptada por los dirigentes de Rusia, Azerbaiyán y Armenia en la reunión de Moscú, se renovarán las líneas de ferrocarril, que se construyeron durante la época soviética pero que fueron destruidas debido a los conflictos de la región, y se construirán nuevas líneas.
La paz, la prosperidad y el desarrollo llegarán a la región por ferrocarril. Según el acuerdo, Turquía y Nakhichevan se unirán a Azerbaiyán por encima de Armenia; Armenia se unirá a Rusia e Irán por encima de Azerbaiyán; y los ferrocarriles de Turquía y Rusia también se unirán: esto será un gran paso en la integración de Eurasia.
El Pakistán no está excluido de este proceso. Esperamos que la Cumbre de Islamabad sea decisiva para proyectos concretos de transporte que refuercen la integración de Eurasia. Además de esto, los países de la plataforma trilateral están cooperando muy por debajo de su potencial en términos de sus relaciones económicas. Ha llegado el momento de adoptar medidas concretas para mejorar los vínculos comerciales y económicos.
Abrazando a Eurasia
La plataforma de cooperación trilateral entre Turquía, Azerbaiyán y el Pakistán tiene muchas posibilidades. Podría contribuir a la realización de los intereses nacionales de sus países miembros y a la vez apoyar la paz y el bienestar de la región al acoger a Eurasia.
La reciente cooperación estratégica del Pakistán con China, el acercamiento de Azerbaiyán a Rusia y el hecho de que Ankara haya llevado sus relaciones tanto con Moscú como con Beijing al siguiente nivel, nos muestran que esta plataforma trilateral podría ser un vínculo crítico en la cooperación euroasiática.
Su primera reunión se celebró en Bakú, hace cuatro años, en 2017. Esperamos que la próxima cumbre de Ankara se celebre en un futuro próximo.
Artículo publicado con permiso de www.unitedworldint.com