Para poder hacer un análisis de la situación, y comprender las conexiones en la región del Oriente Medio es preciso trabajar sobre dos puntos. Primero, tratar de aclarar cómo se produjo la muerte del mayor general Soleimani, si se trató de un solo objetivo o de una acción más amplia, y las relaciones entre Irán y Arabia Saudí en Irak. El segundo, un análisis de las consecuencias dentro de la complejísima partida de ajedrez que se juega en la zona, donde nada es lo que parece, hay varios juegos a la vez, e intereses que, o bien pueden llevar a cierta colaboración, o bien pueden desatar algún tipo de conflicto que podría escalarse.
Tres drones o vehículos aéreos no tripulados (UAV) operados solamente por la U.S. Air Force[1] atacaron aproximadamente a la 00:55 hora local de Bagdad del viernes 3 de enero de 2020 a dos vehículos, un Toyota Avalon y un minibús Hyundai Starex. El ataque se produjo después de que estos dejaran atrás una curva que los situaba en la cercanía de una terminal de carga. Los drones usaron para el ataque cuatro misiles de alta precisión aire-tierra[2]. Con ello se llevaba a cabo la misión encomendada al Comando Conjunto de Operaciones Especiales (Joint Special Operations Command o JSOC), siguiendo las órdenes del presidente Donald Trump[3]. La operación se desarrolla bajo la atenta mirada de la directora Gina Haspel desde los cuarteles generales de la CIA en Langley (Virginia), y del Secretario de Defensa, Mark Esper desde otra localización. Mientras tanto, el presidente Donald Trump se hallaba en Florida. Al respecto, sólo están en conocimiento de lo que iba a suceder la inteligencia israelí, y nadie más de los aliados norteamericanos o israelíes.
Esta operación empezaba a seguirse desde la base aérea de Al Udeid (Aeropuerto Abu Nakhlah), situada al suroeste de Doha (Qatar[4]), en concreto desde donde se ubica precisamente el Cuartel General Avanzado del Mando Central de Estados Unidos. Las imágenes de inteligencia muestran en el aeropuerto de Bagdad dos figuras de alto rango que se introducen en un Toyota Avalon, que se aleja. Los ocho miembros restantes se suben a un minibús Hyundai Starex que los sigue de inmediato. Los especialistas en SIGINT o inteligencia de señales trabajan para identificar a alguno de los ocupantes por los teléfonos móviles que portan. Este trabajo se sumaba a años de mapeo e información contrastada sobre el terreno mediante satélites, información que se cruza con la información visual que aportan los operadores de los tres drones. El trabajo ha sido especialmente intenso en los últimos días. El tráfico se muestra muy ligero, ocasional. El minibús Hyundai Starex adelantó al Toyota Avalon cuando la comitiva de dos vehículos salía del Aeropuerto Internacional de Bagdad[5] con dirección a la llamada Zona Verde[6], al domicilio en la capital iraquí de Abu Mahdi al-Muhandis. Justo en la salida del aeropuerto, situado a 16 kilómetros (9,9 millas) al oeste del centro de Bagdad (Gobernación de Bagdad) se produjo el ataque. Resultaron muertos todos los ocupantes de los dos vehículos, 10 personas, entre ellos el mayor general iraní Qassem Soleimani[7] y el número dos de las Unidades de Movilización Popular de Irak[8], Abu Mahdi al-Muhandis[9]. Con ello quedaba patente la capacidad y experiencia acumulada por Estados Unidos en dos décadas en regiones como Oriente Medio, Asia del Sur y África. Una operación que, aunque normalizada, no deja de requerir un esfuerzo de vigilancia, inteligencia, reconocimiento de gran envergadura, al alcance de muy pocos países. Este conocimiento está cambiando la forma de hacer la guerra.
El mayor general Soleimani había aterrizado en la capital de Irak a las 00:32 hora local en un vuelo de la aerolínea privada siria Cham Wings Airlines[10], que provenía del Aeropuerto Internacional de Damasco (Siria)[11]. En cuanto descendieron por la escalera de embarque Soleimani y sus cuatro hombres de confianza, se encontraron con Abu Mahdi al-Muhandis, y pasaron directamente a pista sin pasar por la aduana. Habrían de morir los cuatro militares de la Guardia Revolucionaria Islámica que habían acompañado en todo momento al mayor general Soleimani: el general de brigada Hossein Pourjafari, el coronel Shahrod Mozepharinia, el mayor Hadi Taremi y el capitán Wahid Zamian; y, otros cuatro miembros de las Unidades de Movilización Popular de Irak que acompañaban a al-Muhandis: el jefe de protocolo y relaciones públicas Muhammed Reza al-Jaberi, Mohammad al-Shibani, Hassan Abdul Hadi y Heydar Ali.
El mayor general Soleimani había llegado a Damasco en avión el jueves día 2 de enero de 2020 por la mañana. Una vez allí tomó un vehículo con las lunas tintadas que lo llevó directamente a Beirut. Al llegar a la capital libanesa mantuvo un encuentro de unas dos horas de duración con el secretario general de Hezbolá, Hassan Nasrallah, en el que, según informa el propio Nasrallah, fueron objeto de análisis los acontecimientos de los últimos días en Irak. Particularmente hablaron de los ataques aéreos de Estados Unidos sobre Kateb Hezbolá[12], y el ataque sobre la embajada norteamericana en Irak. La finalidad era mejorar la coordinación entre las diferentes facciones armadas que respalda Irán en Oriente Medio y prepararlas para una eventual confrontación con Estados Unidos[13]. Nasrallah también informa de que se mantuvieron conversaciones para buscar soluciones a fricciones entre diferentes facciones, en especial las que están vinculadas al propio Nasrallah[14].
Tras ello, un vehículo con las lunas tintadas lo llevó directamente al Aeropuerto de Damasco desde la capital libanesa, acompañado en todo momento por los mencionados cuatro hombres de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán. Aparcaron muy cerca de la escalera de embarque del Airbus A320-200 (YK-BAE) del vuelo de Cham Wings Airlines[15] 6Q501, con destino a Bagdad. Ni Soleimani ni ninguno de los cuatro hombres de su séquito estaban registrados en el manifiesto de pasajeros. Soleimani rehusó usar su avión privado, temiendo por su vida.
Los agentes del INIS iniciaron su investigación minutos después del ataque, cerrando el aeropuerto de Bagdad y reteniendo a cuanto personal de seguridad, policías, oficiales de pasaportes y agentes de inteligencia había. Para ello, el INIS, con los ojos de la región puestos en la inteligencia iraquí, particularmente los de Irán o Arabia Saudí, por citar algunos de los muchos, centraron su investigación en una evidencia: localizar a los presuntos informantes de la inteligencia norteamericana en los aeropuertos de Damasco y Bagdad, y que ayudaron a rastrear y determinar la posición exacta de Soleimani en cada momento. Al frente de la investigación del INIS está Falih al-Fayyadh, que se coordina con la Dirección General de Seguridad (إدارة المخابرات العامة), los servicios de inteligencia civil sirios. La investigación seguida por el INIS maneja fuertes indicios de una red de espías dentro del aeropuerto de Bagdad que filtró la información de la llegada de Soleimani y los detalles del convoy, entre los que hay dos empleados de seguridad del aeropuerto de Bagdad, y dos empleados de la Cham Wings Airlines (uno de ellos en el aeropuerto de Damasco, y el otro trabajando a bordo del propio avión que llevó a Soleimani a Bagdad el jueves por la noche)[16].
Surge la cuestión de porqué el mayor general Soleimani viajaba a Bagdad aquel día. La respuesta la proporciona el Primer Ministro de Irak, el señor Adil Abdul-Mahdi[17]. Según afirma el Primer Ministro de Irak, el mayor general Soleimani estaba en Bagdad en misión diplomática, y se había de encontrar con él unas horas después de su llegada a la capital, durante la mañana del 3 de enero de 2020. Esto se enmarcaría en una ofensiva diplomática que ya cuenta con años de esfuerzos por parte de Irak para rebajar las tensiones entre Teherán y Riad. Soleimani portaba una respuesta al máximo nivel del gobierno iraní a mensajes previos de los saudíes[18], tal y como afirma en sede parlamentaria el señor Primer Ministro de Irak. A todo ello responde el Secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, que es propaganda, aunque no aporta pruebas al respecto[19]. Irak es un lugar donde el choque entre los boques geopolíticos de Riad y los países árabes de la península, que lidera Arabia Saudí, chocan con Irán y sus proxies, situación que se repite en el estratégico Yemen[20]. Al respecto, Arabia Saudí reabrió su embajada en Bagdad en 2016, tras 25 años de ausencia, y con ello empezaba a equilibrar a Irán en Irak tras la Segunda Guerra del Golfo y sus consecuencias, en cuanto a expansión de la influencia iraní en la zona. Particularmente, la caída de Mosul y del ISIS supuso una necesidad de cambio en la agenda de los saudíes en la zona, llevada además por su incapacidad para resolver una guerra en Yemen a favor de sus proxies y en contra de los de Irán.
La clave ha sido empezar una actividad diplomática y de ciertas inversiones realizadas con prudencia en el marco de un intercambio diplomático. Riad se podría empezar a situar en el uso de su capital económico y cultural/religioso[21], sumado a la estabilización de las relaciones con Israel, y la búsqueda de una solución verdaderamente satisfactoria en una negociación con varias bandas por la cuestión de Jerusalén y Palestina. Por otro lado Riad expandiría su influencia económica hacia Egipto y el Mediterráneo Oriental dentro del conjunto de la región MENA, junto a Israel, mediante hidrocarburos, riqueza natural, infraestructuras clave y los proyectos de NEOM. Es un lugar clave la nueva capital administrativa de Egipto llamada de momento NAC (Nueva Capital Administrativa), levantada por el Gobierno de Al Sisi en medio del desierto, a 60 kilómetros de Suez y 45 de El Cairo, llena de hoteles, lagos artificiales, un aeropuerto internacional, más de 20 rascacielos, un parque que supera en extensión al neoyorquino Central Park, 2.000 escuelas, 600 instalaciones sanitarias grandes, 1.200 mezquitas e iglesias y grandes edificios administrativos, financieros y diplomáticos. La ciudad está pensada para albergar a 6,5 millones de habitantes, que ha de aliviar a El Cairo y sus más de 20 millones de habitantes que se acumulan en un área metropolitana que incluye Guiza. El capital chino, a través de la Compañía Estatal China de Construcción e Ingeniería (CSCEC), ha sido la encargada de desarrollar el proyecto en sus dos terceras partes, además de ser China también la encargada de la construcción de una línea de tren que una NAC con El Cairo.
De todo ello es consciente tanto Arabia Saudí como Irán, que han ido intensificando sus contactos usando a Irak en clave de acercamiento para ello, mientras han mantenido su pulso y enfrentamientos mediante proxies en la región. En ello mucho ha tenido que ver Soleimani y su fuerte ascendente en la zona, también en Irak, y Muqtada al-Sadr, clérigo chiíta de origen étnico árabe e iranio[22], y clave en el mantenimiento de la unidad nacional de Irak, evitando su escisión en tres bloques, que grosso modo, coincidirían con los tres vilayatos o “provincias” en las que dividió el Imperio otomano durante su ocupación de lo que sería posteriormente Irak, y que se corresponderían con una zona chiíta en Basora, una sunita con el eje en Tikrit, y una kurda que se proyectaría en el norte en dirección hacia Mosul/Kirkuk. Así, además de la apertura de la embajada saudí en Bagdad se ha abierto, por ejemplo, el 4 de abril de 2019 un nuevo consulado aprovechando una visita de siete ministros saudíes a Bagdad, siendo éste el segundo consulado de Arabia Saudí en Irak tras el de Basora, inaugurado justo un año antes. Con anterioridad a esa acción diplomática, el rey Salmán bin Abdelaziz Al Saud donó 1.000 millones de dólares a Irak para levantar una ciudad deportiva en Besmayah (sur de Bagdad). Unos días después, en el mismo abril de 2019, el Primer Ministro Adil Abdul-Mahdi visitó Teherán para reunirse con el presidente Rohani y con el líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei. A continuación, Abdul-Mahdi visitó Arabia Saudí con una amplia delegación de empresarios y autoridades, reuniéndose con el rey saudí y el príncipe heredero, Mohamed bin Salmán. Según informó la oficina del príncipe heredero saudí, ambos países firmaron trece acuerdos en áreas tales como cooperación política, comercio y energía, donde ambos países cuentan con una posición privilegiada en la producción de crudo dentro de la OPEP. El Primer Ministro iraquí mencionó la intención de Irak de mantener relaciones con Estados Unidos, Arabia Saudí, Irán y otros países de la región, y más allá.
Anteriormente, se abrió la frontera común entre Irak y Arabia Saudí en 2017. De hecho, el año 2017 fue un año de gran interés en las relaciones Irak-Arabia Saudí teniendo en mente las elecciones de 2018 y los acercamientos Irán-Arabia Saudí a través de Irak. El ya mencionado clérigo chiíta al-Sadr, ha sido una figura interesante al respecto[23]. De hecho, en plena escalada de tensión en Al Qatif[24], Muqtada al-Sadr mantuvo conversaciones en el mencionado contexto de la caída de Mosul como feudo del ISIS. Antes de ese episodio en febrero de 2017 el Ministro de Exteriores saudí, Adel al-Jubeir visitaba Bagdad por primera vez en 14 años, tras lo que se sucedieron visitas oficiales de iraquíes a Arabia Saudí. En junio de 2017 el entonces Primer Ministro de Irak, Haidar al-Abadi, visitaba suelo saudí y en julio hacía lo propio el entonces ministro del Interior, un hombre próximo a Irán y miembro de las Unidades de Movilización Popular de Irak.
También durante julio de 2017 el Mariscal de Campo Abdul Rahman bin Saleh Al-Bunyan, entonces jefe del estado mayor del Ejército saudí, visitaba Irak. Esta visita redundó en trabajos conjuntos para la frontera compartida, además de intercambio de inteligencia, la reapertura de los puestos fronterizos que habían permanecido cerrados durante 27 años, y los aviones sauditas volvieron a Irak.
Si nos situamos en 2019, en concreto a finales de septiembre de 2019, vemos de nuevo al Primer Ministro de Irak, el señor Abdul-Mahdi de visita en la capital saudí. En declaraciones a Al Jazeera afirma que Arabia Saudí busca rebajar las tensiones con Irán, con la finalidad de evitar cualquier estallido de una guerra abierta en la región, que resultaría en más caos y destrucción, e hizo referencia al conflicto de Yemen y a la necesidad de resolverlo satisfactoriamente como antesala para poder empezar a alcanzar una paz estable en la región[25].
Precisamente, esta es una de las claves que se obvia a la hora de analizar los sucesos, y es la conexión evidente entre la operación que eliminó al mayor general Soleimani y al-Muhandis, con el ataque fallido en Yemen a Abdul Reza Shahlai. Dicha operación, que fracasó en el caso del comandante de alto rango de la Guardia Revolucionaria iraní acusado de financiar a las milicias y planear ataques contra Estados Unidos y sus aliados. El Pentágono tendría a Reza Shahlai como objetivo para tratar de evitar su participación en apoyar la lucha de las fuerzas hutíes en Yemen contra las fuerzas respaldadas por Arabia Saudí, y estaría dentro de unas acciones de las fuerzas de Operaciones Especiales que rastrean movimientos de Irán en Yemen, y el supuesto contrabando de armas que organizaría Irán mediante sus redes hacia el país arábigo[26]. Estados Unidos ha ofrecido, adicionalmente, una recompensa de 15 millones de dólares para captar información sobre Reza Shahlai[27]. Así, que ambas operaciones persiguen un cambio significativo en la región de Oriente Medio, y deben verse y analizarse de forma conjunta.
Llegados a este punto, es preciso pasar, en el siguiente artículo, a un análisis de la región y sus consecuencias. Para ello se está en disposición de avanzar los siguientes aspectos: las relaciones Irán-Estados Unidos; Irán en la zona y su propia idiosincrasia; el escenario iraquí; el Oriente Medio de la geopolítica variable; impacto en hidrocarburos; posibles escenarios en el horizonte de la nueva Administración norteamericana, entre otros actores.
[1] El General Atomics MQ-9 Reaper o Predator B. Se pueden consultar las características del MQ-9 Reaper, un UAV multimisión, larga autonomía, vuelo medio y pilotaje remoto que también puede usarse para captar inteligencia, en el siguiente enlace de la USAF: https://www.af.mil/About-Us/Fact-Sheets/Display/Article/104470/mq-9-reaper/
[2] Los primeros misiles aire-tierra de alta precisión no pudieron alcanzar el segundo vehículo, el Toyota Avalon, impactando con éxito en el minibús Hyundai Starex. Se requirió otros disparos para alcanzar al Toyota Avalon, que seguía al minibús Hyundai Starex a una distancia de entre 100 a 120 metros. Hicieron falta un total de cuatro impactos de misiles. Quizás se trate de misiles de alta precisión aire-tierra AGM-114 Hellfire R9X Ninja (o una combinación de dos Hellfire R9X Ninja y dos Hellfire con ojiva explosiva). El Hellfire R9X es una petición de la CIA para usarse contra objetivos individuales concretos de Al-Qaeda y del ISIS, y dentro de la Agencia de Inteligencia se le conoce como el “Flying Ginsu”. Se trata de una evolución del Hellfire Romeo que cuenta con ojiva cinética con 6 cuchillas desplegables, cosa que permite reducir los daños colaterales. Se ha usado para eliminar a Jamal Ahmad Mohammad Al Badawi, considerado autor intelectual del atentado contra el destructor de la marina estadounidense USS Cole en el año 2000 mientras estaba anclado en Yemen (Adén), o en la muerte de Abu Khayr al-Masri, considerado miembro de la cúpula de Al-Qaeda; y, con el mayor general Soleimani, se ha cobrado la novena víctima mortal. Cada uno de los MQ-9 Reaper iba equipado con 4 misiles aire-tierra de alta precisión Hellfire.
En cuanto al Hellfire R9X se puede consultar los siguientes enlaces:
[3] En el mes de junio mediante directiva presidencial el presidente Donald Trump habría autorizado el asesinato del mayor general iraní Qassem Soleimani siempre y cuando la actividad de Irán en Irak aumentase hasta causar la muerte de algún estadounidense. No obstante, el presidente Donald Trump se reservaba la aprobación final de cualquier tipo de operación específica para matar a Soleimani. Con lo cual, la muerte de Soleimani estaba dentro de las diferentes opciones que los militares presentaron al presidente para responder a un ataque en Irak, y del cual se señaló a Irán, cuyo resultado final fue la muerte de un contratista de defensa estadounidense, y cuatro miembros del servicio de Estados Unidos heridos. El momentum que llevó a esa directiva presidencial parte del derribo de un avión no tripulado (UAV) el 20 de junio de 2019. Los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica (سپاه پاسداران انقلاب اسلامی), o Pasdaran, derribaron un dron de vigilancia Northrop Grumman RQ-4 Global Hawk BAMS-D con un misil tierra-aire Raad SAM de fabricación iraní sobre el Estrecho de Ormuz. Tanto Irán como Estados Unidos han presentado lugares distintos sobre el lugar donde se derribó el UAV. Para los norteamericanos fue en espacio aéreo internacional, para los iraníes el UAV entró en espacio aéreo iraní.
[4] Qatar es un punto estratégico clave para la geopolítica y la influencia de Estados Unidos en la región. En concreto, la base aérea Al Udeid. Aunque la titularidad de la base es qatarí, la comparten la Qatar Emiri Air Force, la United States Air Force y la Royal Air Force. Es la sede del Cuartel General Avanzado del Mando Central de Estados Unidos, el Cuartel General de las Fuerzas Aéreas del Mando mencionado, del 379th Air Expeditionary Wing de la USAF, del 83 Expeditionary Air Group de la Royal Air Force y de la Transport Wing y 3rd Rotary Wing de la Qatar Emiri Air Force. Qatar alberga la mayor base aérea militar norteamericana en Oriente Medio, donde se hallan desplegadas, por lo menos desde 2017 más de 11.000 efectivos y operan más de 100 aviones de todo tipo, según informaba la propia Al Jazeera (https://www.aljazeera.com/news/2017/06/mystified-gulf-states-position-qatar-170620185107951.html). Además, Qatar representa la tercera mayor reserva mundial de gas natural al contar una extensión de 11.586 kilómetros cuadrados. Es precisamente por eso que la Agencia de Cooperación para la Seguridad y la Defensa (DSCA) emitió en 2019 la correspondiente certificación para el Congreso que permite la exportación (incluye equipamiento de visión, alerta, comunicaciones, logística asociada, formación de pilotos y mecánicos; y, armamento integrado consistente en el cañón Alliant Techsystems M230 de 30 mm., 2.500 misiles contracarro AGM-114R Hellfire II, y todo ello acompañado de la venta de 24 helicópteros de ataque AH-64E Apache Longbow por un montante de 3.000 millones de dólares. El AH-64E es la versión más actualizada de ese tipo de helicóptero de combate y ataque, que incluye el sistema de disparo del caño M230 con guiado por radar, motores de mayor potencia del tipo General Electric T700-GE-701D, mejora de la transmisión y de las palas de los rotores con materiales compuestos, capaces de resistir impacto de munición de 23 mm.). La DSCA insiste en que los 24 helicópteros de ataque AH-64E Apache Longbow son clave para “apoyar la política exterior y de seguridad nacional de Estados Unidos al ayudar a mejorar la seguridad de un país amigo que sigue siendo una fuerza importante para el progreso político y económico en el Medio Oriente”. Estos helicópteros permitirán operar en misiones contracarro, apoyo aéreo cercano y reconocimiento armado, además de integrar dichas unidades qatarís con las del US Army en ejercicios de entrenamiento cuya finalidad no es otra que la que se afirma en el documento de la DSCA, “contribuirá a la seguridad regional y a la interoperabilidad” (Qatar_19-14 “This proposed sale will support the foreign policy and national security of the United States by helping to improve the security of a friendly country that continues to be an important force for political and economic progress in the Middle East. Qatar is host to the U.S. Central Command forces and serves as a critical forward-deployed location in the region. The acquisition of these helicopters will allow for integration with U.S. forces for training exercises, which contributes to regional security and interoperability.”. Se puede consultar el documento completo en el siguiente enlace: https://dsca.mil/sites/default/files/mas/qatar_19-14_0.pdf ). El lector interesado puede consultar el documento del Congressional Research Service, Qatar: Background and U.S. Relations, de Christopher M. Blanchard, fechado el 4 de noviembre de 2014: https://fas.org/sgp/crs/mideast/RL31718.pdf).
[5] El Aeropuerto Internacional de Bagdad presenta fuertes protocolos de seguridad desde 2003. Su seguridad se administra por la compañía británica G4S, que actúa bajo supervisión de los servicios de inteligencia y seguridad nacional iraquí, el INIS (Iraqui National Intelligence Service o جهاز المخابرات الوطني العراقي). Son las fuerzas iraquíes de lucha contra el terrorismo que actúan en cooperación con Estados Unidos los que tiene la misión de asegurar el perímetro de las instalaciones del aeropuerto, su espacio aéreo y las carreteras que conducen a él.
Por ejemplo, los protocolos de seguridad exigen que cualquier pasajero que entre y salga del aeropuerto pase por varios puntos de control que existen a lo largo de 10 kilómetros de la carretera que la une a la plaza Abbas bin Firnas, el último punto al que pueden llegar los coches personales y los pasillos de salida. Si se trata de personal especial o funcionarios que tienen escolta especial, pueden transitar a través de carreteras VIP, que no exigen más que informar a cierto punto de control de la identidad de los viajeros y los detalles físicos y de registro de los vehículos. Cualquier información que se recoge en este punto se comparte con la seguridad del aeropuerto, la seguridad nacional, la inteligencia y G4S.
[6] Zona Verde o Green Zone es una expresión militar que determina la zona más segura de Bagdad tras la invasión de 2003. En su origen era la zona destinada para las villas de los altos funcionarios del régimen iraquí, además de varios ministerios y una serie de palacios de Saddam Hussein y su familia. Tras el traspaso de la soberanía a los iraquíes varias de las instalaciones de la Zona Verde se han destinado a alojamiento del nuevo gobierno, a pesar de tener varias bases para occidentales, ya sean civiles o militares o contratistas privados. La embajada de Estados Unidos está situada en esta zona con vistas al río Tigris.
[7] No era la primera vez que se había hablado de la muerte del mayor general Soleimani; por ejemplo, se anunció su muerte en accidente aéreo en 2006, donde murieron otros oficiales en el noroeste de Irán; o en 2012 como consecuencia de un bombardeo en Damasco que mató a varias personas próximas a los círculos de Bashar Assad. También en 2015 se habló de su muerte en Alepo (Siria), durante unos combates.
Al respecto, para conocer el perfil del mayor general Soleimani, es muy recomendable la lectura del artículo de Dexter Filkins, “The Shadow Commander”, publicado en The New Yorker el 23 de septiembre de 2013, y que se puede consultar aquí:
https://www.newyorker.com/magazine/2013/09/30/the-shadow-commander
[8] Las Fuerzas de Movilización Popular (PMF) o Unidades de Movilización Popular (الحشد الشعبي: الحشد الشعبي) son una coalición de carácter paramilitar que agrupa a alrededor de 40 milicias iraquíes, de gran mayoría chiíta, pero también tienen presencia de suníes, cristianos y yazidíes (ver los siguientes documentos: https://carnegie-mec.org/2017/04/28/popular-mobilization-forces-and-iraq-s-future-pub-68810 y https://www.economist.com/middle-east-and-africa/2015/05/23/the-caliphate-strikes-back). Formada durante el despliegue contra el ISIS por la unión de milicias preexistentes de dichos grupos religiosos dentro del marco legal dispuesto por el Ministerio del Interior de Irak a partir del 15 junio de 2014 llamado “Comité de Movilización Popular”, que recogía la fatwa de Ali al-Sistani, gran ayatolá iraquí, sobre “La Necesaria Yihad”, fechada el 13 de junio, que pedía la defensa de las ciudades de Irak ante el ISIS, particularmente la capital administrativa, Bagdad; y, lanzar una ofensiva contra el ISIS tras su conquista de Mosul el 10 de junio de 2014. No obstante, Nibras Kazimi, académico iraquí y profesor visitante del Instituto Hudson presenta un versión distinta de los hechos, seguramente más ajustada al verdadero origen de estas unidades, donde queda manifiesto el papel del mayor general Soleimani en su creación, el estado del ejército iraquí en 2014 y sus deficiencias para luchar (ver el blog de Nibras Kazimi: https://talisman-gate.com/2016/07/01/the-origins-of-the-pmus/; y también la aportación de Fanar Haddad en https://tcf.org/content/report/understanding-iraqs-hashd-al-shabi/?agreed=1). Están presididas formalmente por Falih Fisal Fahad Alfayyadh (que también es el presidente y fundador del Movimiento Ataa, además de desempeñarse como asesor del Consejo Nacional en el gobierno de Irak), y por el fallecido Abu Mahdi al-Muhandis. Como unidades se desempeñaron en Irak, y en Siria donde contaron con el apoyo de Irán, Rusia y el Gobierno de Siria. Han recibido entrenamiento, armamento y asesoramiento de Estados Unidos, Irán y Turquía (con el componente turcomano chiíta que se sumó al componente sunnita de dicha etnia que se unieron al ISIS en el Kurdistán iraquí, además de ganar con ello una mayor autonomía para el Kurdistán de Irak, de acuerdo con el documento ya citado de The Carnegie Foundation de Faleh A. Jabar y Renad Mansour). Se han llegado a desempeñar en la lucha contra el ISIS empleando procedimientos de guerra psicológica que han contrarrestado los del ISIS, tal y como recoge Mustafa al-Kadhimi. VER:
[9] https://www.theguardian.com/world/2020/jan/03/abu-mahdi-al-muhandis-iraq-iran-militias-suleimani
[10] Según fuentes de inteligencia de la CIA en Damasco y en Bagdad, y con la ayuda de la inteligencia israelí, que confirmó la información obtenida. Precisamente, por ese motivo, Benjamín Netanyahu hizo unas declaraciones en el aeropuerto internacional Ben Gurion antes de partir hacia Grecia en viaje oficial en las que afirmaba que en la región estaban sucediendo “cosas muy, muy dramáticas”, y que “Estamos alerta y monitorizando la situación. Permanecemos en contacto continuo con nuestro gran amigo Estados Unidos, incluida mi conversación de ayer por la tarde”. Para más información, consultar el siguiente enlace: https://www.timesofisrael.com/israeli-intel-helped-us-carry-out-strike-that-killed-irans-soleimani-report/
[11] Se trata del vuelo de Cham Wings Airlines 6Q501, que cubre la ruta DAM-BGW. Se trata de un A320-200 (YK-BAE), y cubre los 717 kilómetros de esa ruta en alrededor de una hora y cinco minutos, aproximadamente. Ese vuelo de los jueves tiene una frecuencia semanal, con salida de Damasco a las 20:20 hora local, y hora de llegada a Bagdad estimada a las 22:50 hora local (hay que contar que la diferencia horaria entre Damasco y Bagdad es una hora más para la capital iraquí). El jueves 2 de enero de 2020 el vuelo retrasó su salida hasta las 22:28 hora de Damasco. Es decir, que se demoró dos horas y ocho minutos.
[12] Kateb Hezbolá o KH (كتائب حزب الله, Brigadas del Partido de Dios) oficialmente llamado Movimiento de Resistencia Islámica de Irak, es un grupo paramilitar chiíta de Irak, fundado por Abu Mahdi al-Muhandis para enfrentar a las tropas de Estados Unidos en la Segunda Guerra del Golfo (2003). Sus fundadores provienen del partido político Organización Badr (منظمة بدر Organización de la Luna Llena), que actualmente encabeza Hadi Al-Amiri, y como tales, hoy día están dentro de la Coalición Al Fatah (ائتلاف الفتح “La Conquista”), una coalición en la que el peso principal lo tienen los grupos que se englobaron dentro de las Unidades de Movilización Popular que lucharon contra el ISIS al lado del ejército iraquí entre 2014 y 2017. Dentro de la alianza electoral se hallan la ya mencionada Organización Badr, Asa’ib Ahl al-Haq (عصائب أهل الحق, "Liga de los Justos"), Kateb Hezbolá y Kateb al-Iman Ali (كتائب الإمام علي Brigadas Iman Alí). Desde las elecciones para la IV legislatura del 12 de mayo de 2018 cuentan con 48 asientos en el Consejo de Representantes, y es la segunda fuerza política tras el Movimiento Sadrista-Muqtada al-Sadr coalición Sairún, que tiene 54 escaños.
[13] A mediados de octubre el mayor general Soleimani había mantenido una reunión con sus aliados de las milicias chiítas en Irak en una villa a orillas del río Tigris con vistas hacia el fortificado complejo de la embajada norteamericana en Bagdad. Se trató de una sesión estratégica en la que se instruyó a los aliados de Irán en Irak para preparar una campaña de intensificación en la presión sobre objetivos norteamericanos en la zona usando para ello instrucciones y armas que proporcionaría Irán. El contexto del momento apreciaba una creciente ola de protestas cada vez más multitudinarias contra la influencia de Irán en Irak, seguramente Irán opinaba que dichos movimientos eran fruto de la labor norteamericana. Estados Unidos está cada vez más preocupado por la influencia de Irán sobre la élite gobernante en Irak, que ha sido acosada a lo largo de meses por los manifestantes que acusan al gobierno de enriquecerse y servir a los intereses de las potencias extranjeras, especialmente Irán, mientras los iraquíes sufren las consecuencias de años de desastre: la pobreza, el desempleo o la falta de acceso a servicios básicos. Fruto de ello ha sido la caída del Primer Ministro de Irak, que se halla en situación de interinidad.
La propuesta de Soleimani es simple, pero eficaz, dada la mentalidad de la gente del lugar: si se ataca a las fuerzas estadounidenses se crea una tensión que, dado el carácter norteamericano, acabará por provocar una respuesta desproporcionada. La clave es que sea en algún punto calificada como “militar”, para redirigir todas esas fuerzas, tensiones y sinergias hacia Estados Unidos, y que provoque la unidad alrededor de Irán. Dos semanas antes de la reunión de octubre, Soleimani ordenó a la Guardia Revolucionaria iraní mover armas más sofisticadas, como cohetes Katyusha y misiles de hombro que podrían derribar helicópteros, a Irak a través de dos cruces fronterizos. Soleimani les dijo a los comandantes reunidos en Bagdad que tenían que formar un nuevo grupo de milicianos paramilitares de bajo perfil, desconocidos para Estados Unidos, que llevarían a cabo ataques con cohetes contra los estadounidenses alojados en bases militares iraquíes. Ordenó a Kateb Hezbolá, una fuerza fundada por Muhandis y entrenada en Irán, que se encargase de la aplicación y supervisión del nuevo plan. Antes de los ataques, la comunidad de inteligencia norteamericana señalaba con insistencia que Soleimani estaba de alguna manera involucrado en la planificación de "etapa tardía" para atacar a estadounidenses en varios países de la región, desde luego en Irak, pero también en Siria y Líbano. Soleimani eligió a Kateb Hezbolá para liderar los ataques contra las fuerzas estadounidenses en la región porque cuenta con la capacidad de usar drones para captar inteligencia y definir objetivos para atacar con cohetes Katyusha. Entre las armas que se libraron a los aliados de la milicia iraquí el otoño pasado, se encontraba un avión no tripulado que Irán había desarrollado y que, según parece, tendría la capacidad de no dejar marca en los sistemas de radar. VER: https://www.reuters.com/article/us-iraq-security-soleimani-insight/inside-the-plot-by-irans-soleimani-to-attack-u-s-forces-in-iraq-idUSKBN1Z301Z
[14] Para seguir los acontecimientos Middle East Eye publica un artículo desde Bagdad de Suadad al-Salhy: https://www.middleeasteye.net/news/tracked-targeted-killed-qassem-soleimanis-final-hours
[15] Aerolínea sometida a sanciones por parte de Estados Unidos desde 2016 y acusada de transportar supuestamente combatientes a favor del régimen sirio, además de prestar ayuda a la inteligencia militar siria a transportar armas y equipos. En 2018 se investigó la vinculación de Cham Wings Airlines en el envío de contratistas militares privados rusos en vuelos clandestinos a Damasco y Latakia, ciudad que cuenta con una base rusa. Quizás por ese motivo se escogió esa aerolínea por parte de Soleimani. VER: https://www.reuters.com/investigates/special-report/russia-flights/
[16] https://www.reuters.com/article/us-iraq-security-soleimani-exclusive/exclusive-informants-in-iraq-syria-helped-u-s-kill-irans-soleimani-sources-idUSKBN1Z829L
[17] El perfil del Primer Ministro de Irak es muy interesante desde varios puntos de vista. Es elegido por el Consejo de Representantes, al igual que el presidente. El señor Adil Abdul-Mahdi asumió el cargo el 25 de octubre de 2018. Durante los años 70 del pasado siglo militó en el Partido Comunista Iraquí, que actualmente cuenta con dos miembros en el Consejo de Representantes y pertenece a el Movimiento Sadrista-Muqtada al-Sadr coalición Sairún. El señor Abdul-Mahdi militó entre 1982 y 2017 en la ASII (Asamblea Suprema Islámica de Irak o المجلس الأعلى الإسلامي العراقي), un partido que representa los intereses de los árabes chiíes, grupo étnico-religioso mayoritario dentro de la población del país, y que entre 1980-1988, durante la Guerra Irán-Irak, recibió el apoyo de Irán para formar una milicia para pelear contra Saddam Hussein, llamada las Brigadas de Badr, que llegó a constituir un Cuerpo de Ejército (una división de infantería, otra de artillería, otra blindada y una unidad que usaba tácticas de guerrilla urbana y rural). Desde 2017 el señor Abdul-Mahdi es independiente. Ha ejercido los cargos de Ministro de Petróleo (2014-2016), vicepresidente de Irak (2005-2011) y Ministro de Finanzas (2004-2005). Formado en la Universidad de Bagdad en Economía en 1963, Máster en Ciencias Políticas que cursó en París en 1969 en el IIAP (Institut international d’administration publique), en 1972 obtiene un segundo Máster en la Universidad de Poitiers estudiando economía política. Se doctora en economía algo más tarde. Adil Abdul-Mahdi, que abandonó Irak por divergencias ideológicas tras haberse unido al partido Baath, y del que fue miembro hasta 1964. Llega a ser represaliado y es liberado en febrero de 1963 durante la revolución baathista, y alcanza el cargo de vicepresidente de la Unión Nacional de Estudiantes Iraquíes. Se exilia a Francia tras un distanciamiento con las posiciones del partido Baath. Contribuye el hecho de que es francófono, pues estudió en el colegio jesuita de Bagdad. Una vez en Francia fue responsable del Institut Français des Études Islamiques. Padre de cuatro hijos, todos ellos con la ciudadanía francesa, es en Francia donde recibe la influencia cultural comunista de tendencia maoísta, destacando en esa corriente marxista en Francia la figura de Charles Bettelheim, o la fase maoísta del franco-egipcio Samir Amin. Sin embargo, renunciará a dichos planteamientos influenciado, en parte, por el ciclo que se abre con la llegada del ayatolá Jomeini a Neauphle-le-château, el derrocamiento del Shah y el establecimiento del régimen teocrático; pero también en parte porque el Partido Comunista de Irak se alía con el Partido Baath. Como consecuencia de las manifestaciones que suceden por todo Irak desde el 1 de octubre de 2019, y que dejan alrededor de 100 muertos y 3.000 heridos, y que en parte se dirigen principalmente sobre él, se inicia una crisis de gobierno. Muqtada al-Sadr, clérigo chiíta vinculado a la primera fuerza política pide la renuncia del gobierno y un anticipo de elecciones legislativas. Para el 29 de octubre tanto Hadi al-Amiri, como miembro destacado de Alianza Unida Iraquí (fuerza que representa a los partidos chiíes), como Muqtada al-Sadr retiran su apoyo Adil Abdul-Mahdi. Para el 29 de noviembre de 2019 el Primer Ministro anuncia su renuncia, que el día 1 de diciembre el Consejo de Representantes acepta. No obstante, permanece en el cargo de manera provisional hasta que se escoja un nuevo Primer Ministro que pueda concitar las mayorías adecuadas; o bien, se fuerce unas elecciones legislativas anticipadas que supongan que el Consejo de Representantes que salga escoja un nuevo Primer Ministro. Se puede consultar más respecto al señor Abdul-Mahdi en el siguiente enlace: https://eng.majalla.com/node/47586/adil-adbul-mahdi-iraq%E2%80%99s-new-prime-minister
[18] Leer el análisis que al respecto hace, por ejemplo, Kim Sengupta:
[19] https://www.foxnews.com/politics/pompeo-rejects-claim-of-soleimani-diplomatic-mission-as-iranian-propaganda
[20] Se trata de una guerra entre proxies que empezó en 1979, con la revolución islámica de Irán, entre Arabia Saudí e Irán. Y que ha tenido varios enfrentamientos sobre la base de dos modelos religiosos, el chiísmo dodecamano de Irán y el sunnismo wahabita de Arabia Saudí. Se ha peleado en escenarios como Oriente Medio, África, Asia Central, el Sur de Asia y el Cáucaso. En concreto en Siria, Yemen, Irak en caso de conflictos civiles; pero también en disputas en un marco más amplio en Bahréin, Líbano, Qatar, Pakistán, Afganistán, Nigeria y Marruecos. A menudo se la ha descrito como una Guerra Fría que se ha movido sobre ejes tan variados como la ideología, en su principio (Irán dentro de la esfera del socialismo soviético, Arabia Saudí dentro de la esfera de los intereses liderados por Estados Unidos), pero también ha marcado otros aspectos geopolíticos, entre ellos algunos de carácter económico hasta otros de influencia religiosa sectaria, todo para alcanzar la hegemonía regional. Estados Unidos apoya a Arabia Saudí y sus aliados, de la misma manera que Rusia y China apoyan a Irán, aunque con cierta tendencia a matizarse con el tiempo.
[21] También una herramienta que está usando Arabia Saudí es la SAUDI AID Platform, que sirve para dotar de ayuda al desarrollo y de carácter humanitario.
VER: https://data.ksrelief.org/en/BeneficiaryContinent.aspx
[22] Muqtada al Sadr tiene tanto ascendencia iraquí y libanesa, como iraní. Bisnieto del ayatolá Sayyid Hussein Ismael al-Sadr, cuarto hijo del gran ayatolá iraquí Mohamed Mohamed Sadeq al-Sadr, yerno del ayatolá Baqir al-Sadr.
[23] Al respecto resultó muy interesante la extraña visita que realizó Muqtada al-Sadr a Arabia Saudí por invitación de los saudíes, y de la que se hacían eco desde la cadena qatarí Al Jazeera:
https://www.aljazeera.com/news/2017/07/iraq-muqtada-al-sadr-rare-saudi-visit-170731073908238.html
[24] Entre 2017-2019 ha habido un conflicto en la región de Qatif, en la Provincia Oriental de Arabia Saudí, que ha enfrentado al gobierno con militantes chiítas. Empezó después de que un niño de 3 años y un joven pakistaní muriesen asesinados a tiros. Esto llevó a las autoridades saudíes a levantar barricadas en Awamiyah y tratar de arrasar la zona residencial de al-Musawara
(http://english.alarabiya.net/en/News/gulf/2017/05/12/-Saudi-Two-killed-after-terror-shoot-out-in-Qutaif.html). Esto se debe a que el chiísmo dodecamano tiene una fuerte implantación en la zona, el mismo que se practica mayoritariamente en Irán, entre otros países. Por el contrario, Arabia Saudí es un bastión del islam sunnita wahabita. Al respecto, la visión de tal tendencia es muy clara respecto al chiísmo. Así, en 1988 Abdul-Aziz ibn Baz, la principal voz religiosa de Arabia Saudí entonces tildó a los chiítas de apóstatas. Abdul-Rahman al-Jibrin, miembro del Consejo Superior de Ulama, mostró sin ambages tolerancia hacia el asesinato de chiítas. Human Rights Watch en 2009 explicaba en un informe que los chiítas del país estaban ante una discriminación en aspectos religiosos, educativos, de acceso a la justicia y empleo. Incluso varias voces han hablado abiertamente de apartheid religioso. El lector interesado puede leer los siguientes enlaces:
https://www.hrw.org/news/2009/09/03/saudi-arabia-treat-shia-equally
https://www.memri.org/reports/saudi-columnists-there-anti-shiite-incitement-our-country
[25] https://www.aljazeera.com/news/2019/09/iraqi-pm-abdul-mahdi-riyadh-avoid-war-iran-190930145845699.html
[26] VER: https://www.washingtonpost.com/world/national-security/on-the-day-us-forces-killed-soleimani-they-launched-another-secret-operation-targeting-a-senior-iranian-official-in-yemen/2020/01/10/60f86dbc-3245-11ea-898f-eb846b7e9feb_story.html?
https://www.washingtonpost.com/60f86dbc-3245-11ea-898f-eb846b7e9feb_story.html?
https://english.alarabiya.net/en/features/2020/01/11/Profile-Iran-s-military-commander-in-Yemen.html
[27] https://www.longwarjournal.org/archives/2019/12/u-s-offers-15-million-for-information-on-irgc-and-commander-behind-karbala-attack.php
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